Bahía Bustamante, el santuario patagónico que renació de las algas

· 13 Nov 2025 ·

 

Bahía Bustamante. Un rincón indómito de la costa de Chubut se transforma de un antiguo pueblo alguero en un exclusivo y sostenible «Hotel de Mar», un verdadero safari patagónico que el mundo ya apoda «las Galápagos argentinas».

En la inmensidad de la estepa patagónica y la bravura del litoral atlántico chubutense, se esconde un lugar que desafía la desolación para ofrecer una abundancia de vida asombrosa: Bahía Bustamante. Este enclave, ubicado a 180 km al norte de Comodoro Rivadavia, es mucho más que un alojamiento de lujo; es un proyecto de conservación inmerso en la historia y la biodiversidad más prístina.

De la industria alguera a la joya de la conservación

La historia de Bahía Bustamante es fascinante. En los años 50, el inmigrante español Lorenzo Soriano fundó un campamento alguero para la recolección y procesamiento de algas marinas, dando origen a la primera aldea de este tipo en el mundo. El poblado llegó a albergar a unas 400 personas, con una vida comunitaria marcada por el aislamiento. Sin embargo, con el declive de la industria alguera, el pueblo mermó.

Fue el nieto de Lorenzo, Matías Soriano, y su esposa Astrid Perkins, quienes se propusieron refundar y administrar este legado. Convirtió las casas de los primeros pobladores en el actual Bahía Bustamante Lodge, un hotel de naturaleza que combina la austeridad original con un enfoque de turismo sostenible y experiencial. El espíritu del antiguo almacén de ramos generales vive hoy en «La Prove», el restaurante del Lodge, que ofrece una cocina regional y auténtica con ingredientes de su propia huerta biodinámica y productos de mar y estepa.

 

El corazón del santuario

El verdadero atractivo de Bustamante es su entorno natural. El sitio forma parte del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA) y de la flamante Reserva de la Biósfera de la UNESCO “Patagonia Azul”. Además, el reciente Parque Provincial Patagonia Azul (presentado oficialmente en mayo de 2025) amplía la protección costero-marina, destacando la importancia de la zona.

Bahía Bustamante es un paraíso para el avistaje de fauna, ganándose el apodo que le dio el New York Times: «La respuesta secreta (y privada) de Argentina a las Galápagos».

Fauna Marina: Las excursiones embarcadas permiten el avistaje de una inmensa colonia de pingüinos de Magallanes (se estima que suman unos 100.000), además de lobos marinos de uno y dos pelos, y una gran variedad de aves marinas como cormoranes y petreles.

Las aguas son también zona de paso y alimentación de ballenas jorobadas, sei y minke.

Estepa Terrestre: La transición entre la estepa y el mar es única, albergando fauna terrestre como guanacos, choiques, zorros y piches.

Bosques de Algas: El área es vital por sus extensos bosques de macroalgas, que funcionan como verdaderos ecosistemas submarinos que favorecen el desarrollo de peces e invertebrados.

Experiencia y sostenibilidad

La filosofía del Lodge se centra en la preservación del entorno. Es un lugar para «desintoxicarse» de la vida urbana; intencionalmente, no hay señal de celular ni televisión. Las actividades se definen diariamente según las mareas y el clima, ofreciendo una auténtica experiencia de inmersión total en la naturaleza. Las propuestas van desde el avistaje embarcado y el trekking, hasta cabalgatas que recorren la estepa y el litoral, o la exploración de sitios históricos como el Faro Leones.

Además del turismo, Matías Soriano ha incorporado la ganadería ovina regenerativa, un sistema que busca trabajar en armonía con el ecosistema local para mejorar la salud del suelo y promover la biodiversidad, demostrando un compromiso continuo con la sostenibilidad.

Energía y Agua: Utilizan paneles solares para generar gran parte de su electricidad (producen 24 kw) y para el calentamiento del 60% del agua. El agua potable es de manantial de vertiente natural. Además, el plástico es «mala palabra» y a los huéspedes se les proveen botellas reutilizables.

Investigación Científica: El Lodge colabora activamente con biólogos y científicos de instituciones como el CONICET, la Global Penguin Society y la Wildlife Conservation Society, facilitando estudios sobre la fauna y la biodiversidad, consolidándose como un centro de interpretación y estudio en el área.

Es, en esencia, un testimonio de cómo un lugar con profunda historia industrial puede renacer como un santuario natural exclusivo, ofreciendo una de las experiencias de naturaleza más ricas y remotas de la Patagonia argentina, y demostrando que la conservación y el desarrollo pueden ir de la mano.

Información Adicional Relevante

Ubicación: Se encuentra a 180 km al norte de Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina.

Aislamiento: Recuerda que el Lodge se encuentra en un sitio remoto. No hay señal de celular. Cuentan con un teléfono fijo y un servicio de Wi-Fi satelital básico en el área del restaurante, que funciona solo algunas horas al día.

Reservas: Para asegurar la disponibilidad, especialmente en temporada alta, se recomienda contactar con mucha antelación. La tarifa base incluye alojamiento, comidas y la mayoría de las actividades guiadas.