Caá Catí. Este destino fusiona a la perfección su rica herencia histórica con propuestas modernas, ofreciendo el escenario ideal para desconectar de la rutina y sumergirse en un ambiente de silencio, paz y tranquilidad.
Los pueblos ideales para desconectar se convirtieron en la opción preferida para unas vacaciones lejos del bullicio y la rutina. En estos rincones, el silencio, la paz y la tranquilidad abundan. ¿Y qué mejor que explorar algunos de los lugares más antiguos y encantadores de nuestro país?
En el corazón de Corrientes, hay un rincón cargado de historia y cultura, ideal para quienes buscan conocer lugares diferentes. Caá Catí, reconocido por su arquitectura colonial y sus paisajes característicos, es una alternativa cada vez más elegida por visitantes de distintos puntos del país.
Este destino combina a la perfección su rica herencia histórica con propuestas modernas. Su proximidad al Parque Nacional Iberá, la variedad de actividades y una agenda cultural vibrante lo convierten en una opción ideal para quienes buscan disfrutar del descanso y la aventura en un mismo viaje.
Dónde queda Caá Catí, el pueblo más antiguo de Corrientes
También conocida como Nuestra Señora del Rosario de Caá Catí, esta localidad es la capital del departamento General Paz. Se encuentra a poca distancia del Parque Nacional Iberá, específicamente a 46 kilómetros, lo que le otorga una posición estratégica para explorar la región.
Caá Catí, Corrientes. Foto X @latiaceci
Qué hacer en Caá Catí, Corrientes
Este pueblo ofrece diversas opciones para quienes buscan una experiencia fuera de lo común. Dentro de sus atractivos, se encuentran:
Balneario Laguna El Rincón: un espejo de agua de cuatro kilómetros cuadrados con ingreso gratuito, sectores de camping y áreas de descanso.
Practicar deportes como fútbol playero, vóley y canotaje en las instalaciones del complejo recreativo.
Paseos en kayak con guías especializados para explorar la laguna desde otra perspectiva.
Caá Catí, Corrientes. Foto X @latiaceci
El Museo Juan Carlos Gordiola Niella y el Museo David Martínez: espacios que conservan parte del patrimonio cultural local.
«El Asturiano»: un almacén de ramos generales con décadas de historia y un carácter pintoresco que remite a tiempos pasados.
Astroturismo: es clave aprovechar la baja contaminación lumínica para observar el cielo en recorridos nocturnos guiados.