Playa Unión, el balneario de la costa chubutense, es ideal para escapadas de fin de semana y para cortar con el tedio de la rutina diaria. Ofrece deportes náuticos, gastronomía con el pescado más fresco y mucha tranquilidad, todo al alcance de los comodorenses.
Cuántas veces se repite la pregunta: ¿Qué hacemos este fin de semana? Las vacaciones de verano terminaron para algunos, pero las ganas de disfrutar los días de calor y hacer cosas diferentes parecen no tener fin.
A no darle más vueltas al asunto, entonces. Playa Unión será el nuevo destino que incluirán en su agenda para el próximo viajecito. Está a casi 390 km al norte de Comodoro Rivadavia por la Ruta Nacional Nº 3. Es un balneario muy tranquilo, de construcciones bajas donde predomina el sonido del mar. La avenida de la costanera es bien ancha y quienes amen las caminatas por la costa encontrarán allí el lugar perfecto.
¿Qué se puede hacer en un fin de semana? De todo un poco y cosas de balnearios y días calurosos: tomar sol, hacer deportes náuticos, gozar de una sabrosa comida y descansar.
LA COSTANERA Y EL RÍO CHUBUT
Playa Unión tiene unos 5 km de extensión y hacia el sur desemboca el río Chubut, zona en la que se encuentra el Puerto de Rawson, el muelle y la actividad pesquera por excelencia. Sus playas son de arena y piedra y la franja urbana posee carritos de comida, restaurantes, heladerías, un anfiteatro y también museos. En temporada de verano hay una agenda de fiestas temáticas y diversión para todos los gustos.
Las mañanas comienzan plácidas y, de a poco, el movimiento se apodera de la costa. Los caminantes y ciclistas circulan desde temprano de norte a sur. El cerco bajo de material que separa la avenida del mar es el punto de apoyo para alguna familia que improvisa un desayuno rápido con las mejores vistas.
A la playa, cada uno llega como puede: caminando con la heladera y la reposera a cuestas, o en el auto que queda estacionado en la costa, a la espera de que sus dueños disfruten al máximo del cálido sol.
Los paravientos y sombrillas le dan color a la costa y la ronda de mates no para. Tomar sol de frente, de costado y de atrás es tarea obligatoria. Dormitar con el libro en la cara y el sonido del mar que atrapa pensamientos y relaja la mente. Así pasa el tiempo, hasta que la panza comienza a picar y anuncia la hora del almuerzo.
Los más inquietos pueden cargar el equipo de mate al auto y descubrir otras playas un poco más alejadas, que también son una buena opción: Playa Cangrejales, Playa Bonita, Bahía Engaño, El Faro y Magagna. La pesca artesanal y el “pulpeo” son parte del paisaje lleno de restingas y casas que, de a poco, se instalan en la zona.