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Lugares exóticos en Chubut. Chubut es una provincia completa. Ofrece gran cantidad de propuestas en todas las épocas del año.
Desde el mar a la cordillera, ofrece posibilidades magníficas y diversas. En este artículo, repasamos 16 de los lugares más hermosos para visitar en verano en la cordillera y precordillera.
1. Laberinto Patagonia, el más grande de América del Sur
Entre bosques nativos y vistas fascinantes a los cerros Pirque y Plataforma, se encuentra el laberinto más grande de América del Sur. 2200 metros de senderos y cercos vivos, y nueve entradas te desafían a llegar a su centro.
Ubicado en un predio de 8500 metros cuadrados, a 4 kilómetros de El Hoyo, el Laberinto Patagonia es ideal para disfrutar en familia o con amigos. Una propuesta para todas las edades. Se trata de 5 hectáreas de parques y bosques nativos. Ofrece panorámicas espectaculares. Es ideal para pasar el día y recorrer el laberinto hasta, finalmente, llegar al centro y a la salida.
2. Parque Nacional Los Alerces, caminatas entre siglos de historia
Uno de los imperdibles de Chubut en verano es el Parque Nacional Los Alerces. Se puede hacer trekking, caminar, recorrer, navegar, acampar, dormir, disfrutar de la gastronomía local, contemplar un glaciar o atravesar un túnel de hielo.
En soledad o compañía, en vehículo, transporte público o en una excursión organizada, el Parque Nacional Los Alerces –Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO desde 2017– tiene 260.000 hectáreas para vivir experiencias intensas en paisajes de belleza excepcional, al pie de la majestuosa Cordillera de los Andes.
3. Piedra Parada, las entrañas de un volcán de 50 millones de años
Una roca de 100 metros de base y 240 metros de altura emerge junto al río Chubut. En el centro de la caldera un volcán de 25 kilómetros de diámetro, cuya chimenea se solidificó, Piedra Parada es un Área Natural Protegida con escenarios únicos.
Está sobre la Ruta Provincial 12, a 42 kilómetros de Gualjaina y 150 de Esquel.
4. Verano en Chubut: siete cascadas de agua en Nant y Fall
En un recorrido de apenas 400 metros, siete cascadas de gran belleza discurren por área de meseta alta con abruptos cortes de terreno. El Área Natural Protegida Nant y Fall permite disfrutar de la naturaleza en estado puro, a sólo 16 kilómetros de Trevelin.
El área de 250 hectáreas está ubicada dentro de la propiedad de la familia Owen. Cuenta con un puesto de guardafaunas y el espacio “La Nain” que ofrece delicias gastronómicas locales, para disfrutar de la naturaleza con todos los sentidos posibles.
5. Estupa budista de Epuyén, un rincón mágico de la Patagonia
En un imponente paisaje de montañas y bosques, nace un monumento espiritual budista que cautiva por su particular misticismo. Desde la distancia, antes de adéntrate en el sendero de ingreso al predio, podes admirar una vista panorámica magnífica, donde se perfila la estupa Samantabhadra, adornada con coloridas banderas de oración dispuestas en 108 mástiles a su alrededor.
Está ubicada en cercanías al lado este de la Ruta 40, ingresando a la localidad de Epuyén, desde El Hoyo. El ingreso al predio está señalizado, cuenta con estacionamiento, donde se deja el vehículo para después descender unos escalones que conducen a la estupa.
6. Galeses, una cultura que se mantiene desde el siglo XIX
Capillas de ladrillos sin cruces a la vista, casas de piedra, construcciones victorianas, coros, un servicio de té interminable y una lengua que se sigue hablando: la herencia de la cultura galesa atraviesa la geografía de Chubut y es una de sus tradiciones más visibles.
La colonia se extendió por toda la provincia. Por eso, muchas localidades conservan costumbres, arquitectura y gastronomía. Entre ellas, Trevelin “Pueblo del Molino” y Esquel. Cada lugar tiene huellas galesas para disfrutar, de una cultura que forma parte del ADN de Chubut.
7. Dinosaurios en la cordillera: Arcosauria Parque Temático de El Hoyo
Rodeados de árboles y frutales, dinosaurios que habitaron la Patagonia desafían el paisaje, enmarcado por el cordón de los cerros Piltriquitrón y Pirque. Ideal para que los más chicos vean de cerca dinosaurios, mamuts, entre otros animales del mesozoico y el pleistosceno, y disfruten aprendiendo.
Cerca del centro de El Hoyo, Arcosauria Parque Temático, ofrece espacios específicos para que los más chicos dibujen y sigan aprendiendo, también hay una muestra de aves locales embalsamadas. El parque es ideal para recorrer y educarse en familia.
8. Paseos, travesías y aventuras en kayak para disfrutar el verano en Chubut
Todo lo que escuchas son las remadas y los sonidos de la naturaleza. La conexión con lo que te rodea es completa. Vivir el kayak en Chubut es una oportunidad para disfrutar con todos los sentidos, conociendo lugares especiales desde la perspectiva de una pequeña embarcación.
Las opciones son variadas: se puede recorrer las frías aguas del río Arrayanes en medio de bosques del Parque Nacional Los Alerces, disfrutar de la pureza del lago Epuyén (donde no se permite la navegación a motor), o llegar hasta el límite con Chile remando en el lago Puelo.
9. Un viaje al pasado en un tren único en el mundo, desde Esquel y El Maitén
El silbato de la locomotora suena y empieza el viaje: una travesía al pasado en un tren que se mantiene igual desde que empezó a rodar hace 100 años, en 1922.
Desde Esquel y desde El Maitén distintos recorridos atraviesan paisajes imponentes en los vagones de madera originales, con sus historias, ruidos, aromas y vistas que trasladan a otra época, cuando el Viejo Expreso Patagónico “La Trochita”, era utilizado para trasladar granos, animales o lana.
10. Esquel, combinación ideal entre recreación y eventos de verano en Chubut
Esquel es la ciudad más grande de la zona cordillerana de Chubut. Cuenta con una importante infraestructura de servicios, con cálidos hoteles, establecimientos gastronómicos de calidad, agencias de turismo receptivo y alquiler de vehículos, y los salones para eventos se encuentran ubicados dentro del centro comercial de la ciudad.
Es la puerta de entrada al maravilloso Parque Nacional Los Alerces, y a la pintoresca ciudad de Trevelin. La ciudad y su entorno presentan alternativas para combinar los eventos con la recreación.
11. Parque Nacional Lago Puelo, un imponente escenario paisajístico
Visita infaltable de verano en Chubut. Desde el Parque Nacional Lago Puelo se puede llegar caminando hasta el límite con Chile en medio de la frondosa selva valdiviana, o navegando hasta esa frontera imaginaria en un enorme espejo de agua color verde azulado. A la vuelta, disfrutar de playas en un microclima extraordinario, tal vez un poco más benévolo que el resto de la cordillera.
De muy fácil acceso y a sólo 4 kilómetros de la localidad de Lago Puelo. Se puede llegar en vehículo particular, transporte público o a pie. En la Oficina de Informes del ingreso, ofrecen información sobre recorridos y servicios habilitados.
12. Verano en Chubut: lago Bagillt, conexión total con la naturaleza
A 45 kilómetros de Trevelin, sobre el límite con Chile y a 1100 metros sobre el nivel del mar, el lago Bagillt tiene características muy diferentes a los demás lagos de la zona, y por eso tiene una biodiversidad propia. Desde el retiro de la última glaciación (entre 12.000 y 110.000 años atrás) el área sufrió una mínima intervención humana.
Accesible sólo en vehículos doble tracción. Es un escenario perfecto para una excursión de trekking de dificultad media. A través de una trayecto inolvidable, durante una jornada vas a llegar al lago por el margen suroeste, y luego al refugio del cerro Cónico, límite natural con Chile y un cerro reservado para escaladores experimentados.
13. Túneles de hielo, imponentes cavernas color azul profundo
Los túneles de hielo de Esquel son formaciones naturales que invitan a vivir una experiencia única, adentrándose en las gélidas cavidades que se forman en la montaña. Este hermoso fenómeno dura sólo unos días y está ubicado a unos 1900 metros sobre el nivel del mar.
En enero, distintos senderos conforman este túnel de hielo de más de 100 metros de longitud y 10 de diámetro, generado por la acumulación de nieve del invierno al pie de una caída de agua, el arroyo Irigoyen. Y como no recibe mucho sol directo en verano, empieza a derretirse abajo, en contacto con la montaña.
14. Verano en Chubut: trekking y cultura mapuche en Sierra Colorada
Una zona virgen, donde se movían los pueblos originarios hace cientos de años. Con un guía mapuche, podes conocer el maravilloso entorno de una manera diferente, a partir de una cosmovisión que te ubica como una parte más de la naturaleza. Luego, mates con tortas fritas caseras, tortilla al rescoldo o un almuerzo campero son las opciones gastronómicas para finalizar la jornada donde ambiente y cultura se transforman en una sola cosa.
Se ubica a 17 kilómetros de Trevelin. Los tonos de las lengas en el otoño le dieron nombre al paraje, cuya montaña se tiñe de rojo.
15. Adrenalina en el único río argentino que desemboca en Chile: rafting en Corcovado
El agua fría golpea la cara, pero la emoción, los gritos, las risas y el paisaje imponente hacen olvidar todo. Un recorrido serpenteante de 15 kilómetros entre enormes cañadones permite disfrutar del vértigo y la excitación de hacer rafting en el Corcovado, el único río argentino que desemboca en el Pacífico.
Se puede contratar la excursión desde Esquel o Trevelin, o en Corcovado.
16. Lago Rosario, naturaleza y cultura originaria
Conocer las tradiciones mapuches mientras se disfruta de música con instrumentos de su cultura, degustando ñaco (harina tostada), tortillas al rescoldo o un té de hierbas autóctonas. En Lago Rosario, además de disfrutar de la naturaleza en un paisaje espectacular, también se puede conocer una cultura originaria que se mantiene viva hace siglos.
A 27 kilómetros de Trevelin, luego de un camino serpenteante con vistas que merecen ser registradas, en el espejo de agua que da nombre a la comunidad mapuche te esperan bandadas de flamencos rosados y una combinación de trekking, cultura y gastronomía con identidad.