Este 21 de noviembre volvió el trekking al Área Natural Protegida Río Azul–Lago Escondido (ANPRALE). Conocé todos los detalles para planificar una escapada en la Patagonia.
Este 21 de noviembre volvió el trekking al Área Natural Protegida Río Azul–Lago Escondido (ANPRALE), en El Bolsón. Habrá registro virtual obligatorio, 300 cupos diarios para caminatas, pernocte sólo en refugios habilitados, controles reforzados y tramos que seguirán cerrados por seguridad. Autoridades y guías piden un regreso responsable.
La decisión no salió de un escritorio. Hubo meses de recorridas de guardas, reuniones con pobladores y refugieros, y un dictamen técnico con aporte del CONICET.
“El balance es positivo y nos permite avanzar, pero bajo optimismo operativo con mucha cautela técnica”, explica Judith Jiménez, secretaria de Ambiente y Cambio Climático del municipio de El Bolsón. El área vuelve a recibir visitantes con una premisa: disfrutar sin poner en riesgo personas ni ecosistemas que aún se recuperan del dantesco incendio.
Desde el oficio se acompaña con prudencia. “La apertura se maneja con cautela, porque todavía hay recomendaciones de seguridad que no se abordaron por completo”, señala Eliana Camaño es guía de montaña y vecina de la Comarca.
La reapertura valora la cartelería preventiva, el refuerzo de guardas en dos turnos y un plan de contingencia que se está socializando con instituciones. También destaca que se debe avanzar con la habilitación comercial de los refugios, porque ordena responsabilidades y protocolos.
Qué cambia para quien visita El Bolsón y sube al ANPRALE
Antes de poner un pie en la senda, hay que registrarse en la web oficial (https://anprale.com/recomendaciones-registro/ ). El trámite es gratuito y personal y asigna cupo por circuito con horarios de ingreso definidos. Si aparece una alerta meteorológica oficial, el sistema bloquea automáticamente los ingresos. En los accesos, las y los guardas pedirán el comprobante y verificarán horarios.
Para caminatas diurnas se trabajará con una referencia de 300 personas por día, distribuida por circuitos. En sectores afectados por el fuego el cupo será menor y podrá ajustarse según el monitoreo en terreno. El pernocte queda exclusivamente en refugios habilitados o con certificado en trámite; no se permite acampe libre ni carpas fuera de lugares autorizados. Ambiente fija un tope general de 1.000 pernoctes en todo el ámbito, y en la práctica cada refugio operará cerca del 90–95% de su capacidad declarada para sostener márgenes de seguridad.
“Pedimos a la comunidad asumir un rol activo como informantes y guardianes del área. Todavía hay sectores sensibles y la recuperación depende del respeto a las indicaciones”, subraya Jiménez. Eliana suma el reclamo del sector: “Necesitamos que el aforo se administre sin ahogar la posibilidad de trabajar. Que la mesa de diálogo continúe y que el plan de manejo retome ritmo”.
Tramos cerrados y reglas estrictas
Hay dos tramos que seguirán cerrados por peligrosidad alta identificada por CONICET: Portal Doña Rosa–Refugio Hielo Azul y Laguna Natación–Encajonamiento del Azul. Allí sólo podrán circular pobladores, equipos técnicos y agentes autorizados, hasta que los informes permitan ampliar los permisos.
Desde el área de Ambiente y Cambio Climático de El Bolsón compartieron el siguiente enlace que muestra un mapa interactivo con los senderos habilitados y todos los datos que hay que saber: extensión, dificultad, tiempo, puntos de partida y de llegada y tramos que no están habilitados.
En todo el ANP rige prohibición total de uso de fuego. Se pueden usar cocinas portátiles dentro de refugios habilitados; queda terminantemente vedado prender fogones o braseros en cualquier sector. El marco es la emergencia ígnea provincial y los criterios del SPLIF ante riesgo extremo. En el inicio de temporada no habrá cabalgatas y seguirán las conversaciones con prestadores por nuevas sendas más seguras.
Preparación, equipo y conducta en la montaña
ANPRALE es ambiente de montaña, no balneario. Calzado específico, abrigo por capas, impermeable, agua suficiente, alimentos densos, botiquín y cartografía o track del circuito habilitado forman el mínimo razonable. Mantenerse dentro de senda, no dejar residuos y respetar horarios no es una cortesía: evita accidentes y reduce el impacto en una zona que todavía cicatriza. “Buscamos que la gente disfrute, pero dentro de un marco seguro y compatible con la restauración”, resume Jiménez.
La reapertura del ANPRALE en El Bolsón es una buena noticia si se entiende su espíritu. Registro, cupos, protocolos y un acuerdo básico entre conservación y trabajo buscan ser la clave para que todo funcione de forma correcta. “Volvemos, con cuidado. Si cada quien hace su parte, el área se sostiene en el tiempo”, cierra Eliana.
Fuente: ADNSur