Sierra Colorada en Trevelin: invierno con identidad ancestral y naturaleza plena

· 29 Jun 2025 ·

 

La llegada del invierno trae consigo una invitación especial para quienes buscan experiencias auténticas en la Cordillera de los Andes. En el municipio de Trevelin, la comunidad ancestral Mapuche-Tehuelche de Sierra Colorada recibe una nueva temporada invernal con propuestas únicas que combinan aventura, descanso y cultura viva.

Sierra Colorada se consolida como uno de los destinos destacados del invierno en la cordillera chubutense. Su geografía privilegiada garantiza abundante nieve durante toda la temporada, lo que la convierte en un escenario ideal tanto para familias como para aficionados a deportes técnicos de invierno. Pero lo que realmente distingue a este rincón patagónico es su profunda conexión con la tierra, las tradiciones y una forma de recibir al visitante basada en la hospitalidad y el respeto mutuo.

Turismo rural comunitario: viajar con sentido

Una de las grandes riquezas de Sierra Colorada es su organización como comunidad. Cada actividad y servicio turístico está gestionado por sus habitantes, quienes comparten con orgullo su historia, su entorno y su forma de vida.

Optar por el turismo rural comunitario es elegir una forma consciente de viajar. Es contribuir directamente a la economía local, apoyar proyectos que preservan el ambiente, y vivir experiencias con valor humano y cultural. Esta modalidad permite conocer el territorio a través de quienes lo habitan, compartir saberes ancestrales y establecer un vínculo más profundo con el lugar visitado.

Además, el turismo comunitario promueve el cuidado del entorno y fortalece la identidad local, generando beneficios duraderos tanto para quienes viven allí como para quienes lo visitan.

Actividades para todos los gustos

Sierra Colorada ofrece una gran variedad de propuestas para disfrutar de la nieve y la montaña. Caminatas guiadas, travesías en raquetas, cabalgatas y paseos en trineo son solo algunas de las actividades que permiten descubrir el paisaje invernal desde diferentes perspectivas.

También hay alternativas para quienes buscan experiencias más técnicas, como el esquí o el snowboard, en sectores especialmente habilitados. Otra propuesta destacada es el micoturismo, una caminata temática en busca de hongos nativos, donde se aprende sobre la flora local y su uso tradicional, acompañados por guías de la comunidad.

La gastronomía ocupa un lugar central. Las comidas elaboradas con recetas transmitidas de generación en generación, ingredientes locales y técnicas tradicionales ofrecen una experiencia reconfortante y sabrosa. También se pueden adquirir artesanías hechas a mano, tejidos, cerámicas y productos naturales que reflejan la identidad del lugar.