Bahía Bustamante: El paraíso secreto de la Patagonia

· 19 Oct 2019 ·
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El español Don Lorenzo Soriano, viajó a la Patagonia en 1953, en busca de algas marinas de donde planeaba extraer un coloide para la fabricación del fijador. Así descubrió Bahía Bustamante, conocida por los lugareños como “Bahía Podrida” debido a la gran acumulación de algas marinas en estado de putrefacción. Años después, junto a sus cuatro hijos, da origen al primer pueblo alguero del mundo, organizando una pujante empresa dedicada a la recolección y procesamiento de algas marinas con diversas aplicaciones en las áreas de nutrición y biomedicina.

Hoy es una destino turístico que es destacado por medios de todo el mundo, incluyendo el New York Times, que lo puso en su tapa como “El Nuevo Galapagos”. Tiene una sola hostería con 6 casas con sobre el mar y 5 casas con vista a la Estepa.

La vieja proveeduría del pueblo fue reciclada como restaurante, donde el menú esta hecho en pase a los productos regionales: mariscos, cordero patagónico, pescado, algas, verduras de la huerta orgánica y postres hechos con las frutas del campo. También hay una living y biblioteca con vista al mar, un club con juegos y micro cine, un pequeño museo que recorre la historia del lugar.

Según Mujer Country, al llegar al pueblo un guía comenta las actividades incluidas previstas durante la estadía, las cuales pueden variar según clima u horario de mareas. Puede ser un recorrido por la Península Gravina y sus playas de arena blanca, una visita al bosque petrificado de más de 65 millones de años, una navegación por la Caleta Malaspina para realizar avistajes, de fauna marina, entre mucho mas.

Con su gran cantidad de accidentes geográficos, sus sonidos y su soledad, Bahía Bustamante es un paraíso a descubrir; desde sus magnificas playas de arena blanca y agua cristalina, enmarcadas entre rocas de color rojizo intenso hasta tierra adentro, paisajes lunares de grandes desiertos, todo forma parte de la propuesta. Un paraíso marino y terrestre habitado por una gran cantidad de aves y mamíferos.

LA NATURALEZA

A 1500 m del pueblo se encuentra una pequeña ría bien protegida desde donde se zarpa a bordo de la lancha “Atrevida”. Se navega sobre las praderas de algas marinas de la Caleta Malaspina. La lancha se aproxima a las islas para observar de cerca el comportamiento de aves y lobos marinos (3500 individuos en época de reproducción), una maravillosa colonia de cormoranes, de Pingüinos de Magallanes (100.000 individuos entre Octubre y Marzo) y colonias de diferentes aves marinas caracterizadas por su variedad de especies y cantidad de individuos. Petreles, Patos Vapor, Skúas, Chorlos, Gaviotas y Gaviotines, entre otros. El cielo suele cubrirse de alas.

Los sonidos de los cantos de las aves, zambulléndose en busca de su comida, el aleteo de los Patos Vapor desplazándose a gran velocidad sobre el agua, son un espectáculo increíble. Incluso es posible ser sorprendidos por un grupo de Delfines o de Orcas.

Desde 2008 las costas de Bahia Bustamante forman parte del Parque Nacional “Patagonia Austral”, que protege 1 milla marina desde la costa y alrededor de unas 50 islas desde Cabo Dos Bahías hasta el sur de la Caleta Malaspina.

El sector costero de Bahía Bustamante y Caleta Malaspina es uno de los más relevantes para aves marinas de la Patagonia Atlántica. Las islas e islotes cuyos hábitats se caracterizan por una combinación de diferentes sustratos y vegetación, ofrecen a las aves marinas los ambientes adecuados para reproducirse. Los especialistas en aves llegan a Bahía Bustamante para ver especialmente a 2 especies endémicas que habitan estas costas: la Gaviota de Orlog (o Cangrejera) y el Pato Vapor.

CAMPO ADENTRO

Bahía Bustamante forma parte de un grupo de tres estancias que rodean la bahía: Las Quebradas, Las Mercedes y La Margarita. Según la época se coordina un día de campo para poder comprender y/o participar en el proceso de producción de lana y carne ovina. La esquila, la señalada, el destete, clasificación de animales e inseminación son los momentos de más actividad. También es interesante recorrer las instalaciones visitando los corrales, bretes y galpones de esquila para entender mejor la actividad ovina y los resguardos que hay que tener para que sea sustentable y lograr la mejor calidad de lana y carne. Estas estancias crían ovejas con un método holístico que intenta regenerar el pastizal patagónico. Es parte de un grupo de cabañas ovinas que eligen este método como forma de proteger el frágil pastizal que habitan, criando ovejas Merino Multiproposito. A raíz de estas prácticas sustentables, muchas marcas internacionales eligen su producción lanera por sobre las otras.

 

 

 

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