Comienza la temporada de avistaje de ballenas francas en Puerto Madryn y la península Valdés

· 30 Abr 2019 ·
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Desde la playa La Cantera, hace pocos días comenzaron a verse las primeras ballenas francas que llegan a las áreas de cría y de reproducción de Puerto Madryn y la península Valdés. Entre fines de este mes y durante mayo, comienzan a arribar de forma solitaria ejemplares adultos, hembras preñadas y juveniles, según explicó el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).

Las primeras ballenas francas se vieron en el área natural protegida El Doradillo, ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad de Puerto Madryn. Tanto desde las playas como de los acantilados se puede ver el comportamiento natural de esos mamíferos marinos sin necesidad de recurrir al uso de embarcaciones.

Según los expertos, más de 1000 ballenas francas llegan cada año al Área Natural Protegida Península Valdés. Entre agosto y septiembre se concentra la mayor cantidad de ejemplares, luego del período de alumbramiento.

«Es fundamental que toda actividad que involucra interacciones con ballenas y otras especies de mamíferos marinos sea realizada en forma sostenible y atendiendo al principio ambiental de precaución», sostuvo Diego Taboada, presidente del ICB.

Según explicó, «las normativas existentes en Chubut son el resultado de un trabajo participativo donde la experiencia de los capitanes y guías balleneros ha sido fundamental para moldear lo que se denomina la ‘técnica patagónica de avistaje de ballenas'».

De junio a diciembre

El período más propicio para el avistaje de ballenas se da entre mediados de junio y principios de diciembre. No solamente se registran ejemplares en la zona chubutense, sino también en las costas de Uruguay y del sur de Brasil.

Las ballenas francas son migratorias y se congregan en distintas zonas de América del Sur, de Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, entre el otoño y la primavera austral, entre los 20° y lo 64° de latitud. Cuando concluye la temporada de cría y de reproducción, explicó el ICB, las ballenas se dirigen hacia las áreas de alimentación. En el caso de los ejemplares que estuvieron en la península Valdés, se movilizan hacia las islas Georgias del Sur y a otras áreas del Mar Argentino.

La Nación

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