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Las y los guías de turismo de la Argentina atraviesan la pandemia con la asistencia del Estado a través del Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos y con proyectos personales mientras esperan que la actividad del sector vuelva a funcionar en todas las provincias.
«El desafío de la actividad está en reinventarse, teniendo en cuenta el turismo interno desarrollado meses atrás permitió conocer ese mercado y al turista local que es algo a tener en cuenta, si es posible, el turismo de proximidad», dijo Télam, Andés Cussi, guía de turismo en la Quebrada de Humahuaca.
Sobre la asistencia económica a los actores del sector valoró la implementación del Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos, que está dirigido para los guías, «si bien no se acomoda al ingreso que se obtiene en la actividad es una ayuda», además de la asistencia provincial.
En el caso de la ciudad de Santa Fe, la presidenta de la Asociación de Guías de Turismo (Aguitur), Esmeralda Ronchi, advirtió que «es muy difícil la realidad del sector, por estar en contacto directo con los turistas» y admitió que «se vive con incertidumbre» un retorno a la actividad, más allá de las medidas de prevención, como el tapabocas.
Ronchi destacó que la entidad que preside pudo solventar sus gastos de funcionamiento por un curso que realizó con el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.
«Estamos esperando la reapertura del turismo en las Áreas Naturales, es lo que más necesita un guía porque así lo dispone las autoridades para ingresar a sitios de punto de interés turístico como Caverna de las Brujas, Payuna y Llancanelo, entre otras», dijo a Télam, Pablo Cordero, guía turístico habilitado para las Áreas Naturales Protegidas de Mendoza.
Cordero se mantuvo a través del comercio en época de pandemia y contó que algunos de sus colegas que no contaban con otros recursos «recibieron ayuda económica para apalear la situación por parte del municipio de Nación».
En Mendoza hay 1.500 guías, de los cuales 500 están registrados y alrededor de 300 son los que ejercen en la actualidad, y hay 50 guías nucleados en la Asociación de Guías Profesionales de Turismo, Excursiones y Afines de Mendoza.
«Para sobrellevar esta situación, hemos tenido que reinventarnos como emprendedores en diferentes rubros y actividades artesanales, somos profesionales y personas que han trabajado toda la vida», señaló la Asociación.
La presidenta de la Asociación de Guías Profesionales de Turismo de Chubut, María Leoni Gaffet, aseguró que el «sector está ante un desastre económico porque están interrumpidos los vuelos, la temporada de cruceros se está cancelando y nos vamos consumiendo los pocos ahorros que nos quedaban».
En Chubut hay alrededor de 300 guías profesionales de turismo que, según Leoni Gaffet, «operamos como monotributistas, es decir que cobramos por nuestra prestación con lo cual en temporada alta tenemos buenos ingresos que distribuimos a lo largo del año para pasar la temporada baja».
«Mi lectura es que la próxima temporada será casi inexistente. Ojalá me equivoque. Por eso trato de dedicarme a otra actividad. Poner las energías ahí y esperar que todo esto pase», afirmó Pablo Cambas, un guía de Tierra del Fuego, que junto a su hermana abrió un emprendimiento de tapicería de muebles.
Cambas recibió uno de los créditos del Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos (APTur) instrumentados por el Gobierno nacional, y utilizó el dinero para comprar máquinas e insumos.